Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        
FRANCISCO BASALLOTE
A propósito de "El Viaje de Ossei" de Manuel de Juan.   Chiado Ediciones, Madrid, 2013

Francisco Basallote

Chiado Ediciones, Madrid, 2013

Siempre es  agradable hablar de  un libro, mucho más si se trata de una opera prima en la que un  joven escritor como  Manuel de Juan, (Burgos, 1973), que ha puesto todas sus ilusiones y se ha volcado para decir públicamente   su verdad, su verdadero descubrimiento del mundo, porque todo libro es un nuevo camino desbrozado por ese intrépido explorador que es el escritor, en la soledad de su conciencia.

 

Hablar de Manuel de Juan es hablar de un espíritu inquieto, que le ha llevado en una insaciable búsqueda por todos los rincones del mundo, ejerciendo no sólo su profesión de técnico forestal, sino realizando las más inverosímiles labores, desde trabajos en los bosques del Mediterráneo  a criar cocodrilos en una granja de Jerez, para concluir acudiendo a la llamada de África, donde en la región de los Grandes Lagos trabaja como guía y coordinador de safaris.

 

En su experiencia personal durante el tiempo que trabajó con inmigrantes clandestinos procedentes de esa África profunda y de cuya amistad surgió el conocimiento del complicado drama de la emigración y del mundo de explotación  en los que se fundamenta esta novela. El Viaje de Ossei es una llamada de atención sobre la realidad de la inmigración clandestina, y un alegato  sobre la valentía y sobre el inmenso valor de la educación, la amistad y el amor.

 

Desde el hombre del paleolítico, oleadas y oleadas de culturas y hombres han atravesado el Mediterráneo  hasta llegar al mundo actual, en que al desastre ecológico y humano de la ocupación europea de África en los siglos XIX y XX se han unido las guerras tribales, provocando   una nueva invasión que no acaba nada más que empezar, y que constituye un fenómeno más complicado, al menos desde la perspectiva del hombre occidental, y que de alguna manera esta provocado  por la constante atracción del africano por Europa e incentivada por intereses mezquinos que producen la movilización de miles de personas  que dejan atrás su pueblo, su cultura, en busca de una utopía,  una vida mejor o la muerte…

 

 Es, pues la inmigración, un problema capital al que las administraciones europeas intentan poner freno con inútiles resultados, y la frontera Sur es el frente del asalto  y a la vez la puerta para ese virtual paraíso europeo.  Este problema es el que  ha sensibilizado al autor de tal manera que su impresión ha culminado en esta obra. Y al igual que otros escritores europeos, como el sueco Henning Mankell, cuya trilogía “La ira del mundo” ,  es un canto a la superación  en la desgracia; o  el italiano Andrea Camilleri, en su libro “El ladrón de meriendas”  y la americana afincada en Venecia, Donna León , con su obra “Piedras ensangrentadas” ponen de manifiesto la vida difícil y dura de los que logran llegar al paraíso al que nunca llegó Ossei.

 

Ossei quiere llegar a Europa, una tierra prometida de la que nada conoce y sobre la que se forja una idea de abundancia y prosperidad, pero en su recorrido desde el interior del continente hasta las costas de Marruecos, sufre una serie de desventuras en las que  descubre el desengaño, la mentira, la traición, la esclavitud y la verdadera cara que se esconde detrás de la tragedia de la inmigración clandestina y de las mafias que la dirigen. Durante el viaje Ossei   va descubriendo y experimentando en su propia piel la crudeza de la vida de quienes deciden arriesgarlo todo para perseguir un sueño que raramente alcanzarán.   

 

Este Viaje de Ossei, es en cierto modo también el viaje interior de descubrimiento personal  de un escritor sensibilizado por  su propia concepción del hombre,  y por un problema  que nos afecta  profundamente y que aumentará seguramente, mientras el hambre y las argucias de los traficantes de hombres persistan, e incluso por encima de ellos, cumpliendo una llamada ancestral desde que el primer antepasado de la humanidad vio la luz en un lugar de esa profunda y misteriosa África negra.  Un viaje interior magníficamente trasladado al lector que vive las aventuras de Ossei  con la emoción propia de las mejores novelas de suspense, hecho que solo puede ser logrado por un auténtico escritor como el que esta novela nos descubre.