Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        
JOSÉ M. SÁNCHEZ RIBAS
SELECCIÓN E INTRODUCCIÓN DE JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN

Víctor Botas

Isla de Siltolá

La sala de exposiciones de la Biblioteca de Asturias “Ramón Pérez de Ayala” (Oviedo) ha acogido desde el 27 de octubre al 16 de noviembre, la muestra “Víctor Botas veinte años después”, una exposición que quiere rendir homenaje al poeta con motivo del 20º aniversario de su fallecimiento.

La producción lírica de Botas se ha reunido en la nueva edición revisada de su “Poesía completa” (2012) a cargo de José Luis García Martín, publicada por Ediciones de la Isla de Siltolá, en su Colección  Poesías Completas.

Javier Sánchez Menéndez, poeta y editor de La isla de Siltolá, comentaba en su blog “Sin esperanza, con convencimiento”, en una entrada de 2009: “Botas fue un gran poeta y narrador, sus libros de versos destacan por su sobriedad y elegancia. Escritor tremendamente culto, utilizaba recursos que hacía suyos y dejaba mostrar sus lecturas y su gran formación en su obra.”

Víctor Botas murió demasiado joven, en 1994,  a los 49 años. El transcurrir de estos veinte años no ha hecho sino acentuar su resplandor literario y hacer más evidente su voz personal, muy reconocible y sugerente.

En 1979 publicó su primer libro de poemas, “Las cosas que me acechan”, de notable influencia borgiana.  En 1980 publicó “Prosopon”, donde encuentra su propia voz y encontramos al poeta genuino que ya era. En “Segunda mano” (1982) el autor compone un conjunto de versiones poéticas (en ocasiones apócrifas) donde recoge y utiliza los textos que maneja como un modelo actualizando las claves retóricas de los textos y haciendo parodia de sus fuentes. La obra de madurez de Víctor Botas y donde su obra alcanza su más alta cota es “Historia antigua” (1987),  que fue finalista del Premio de la Crítica. En 1992 publica “Retórica”.

Con menor repercusión que su obra poética, Víctor Botas desarrolló también una interesante labor narrativa. El autor publicó tres novelas a las que desplazó las obsesiones de su poesía: Mis turbaciones (1983), Rosa rosæ (1992), y Yanira (1996). Del mismo autor se publicó además la colección de relatos El humo del Vesubio (1997).

Tanto con esta exposición como con la publicación de su Poesía Completa, la figura del autor está más cerca del público y permite en especial que nuevos lectores y autores puedan acceder a su persona tanto como a su obra.

Víctor Botas es un autor que sigue vivo, a través de los lectores y de los nuevos poetas, en los estudios críticos sobre su obra, en la publicación de su producción literaria o en los actos en los que es protagonista. Su obra va poco a poco ocupando el lugar destacado que merece en nuestro panorama cultural.