UN POEMA DE JUANA CASTRO 12.05.2017
EL QUE RESPIRA CON ARMONÍA
RESPIRABA su vientre en el costado
con la suprema agitación del gozo.
Más respeto
ni mayor elegancia se verían.
Silencioso, llamaba
sin quietud como un vano a mi derecha
y cerraba los ojos hasta el sueño.
Ahora quién te recuerda.
Ya has cumplido
la era de los débiles.
Es tan tarde.
Encendiste la hoguera por capricho.
Y te quemaste en ella como un rezno.
(Del poemario “EL EXTRANJERO”)
ADONAIS. Ediciones R I A L P.
Juana Castro es Premio Nacional de la Crítica, 2010