Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        
TEXTO DE OLDRICH RUZICKA
ILUSTRACIONES DE JAN KLIMES TRADUCIDO POR AGUSTÍN GERVÁS

Edia EDELVIVES

DE UNAS PALABRAS PARA CONCLUIR: Aquí termina la historia del misterio más fascinante que yo jamás he conocido. Espero que os haya parecido tan emocionante como a mí, y que quedéis convencidos, como yo, de su veracidad. Pero si a pesar de todo dudáis y os cuesta aceptarlo como un relato de hechos reales,  entonces leed con atención lo que escribo a continuación: sin duda os disipará cualquier resto de duda.

 

En 1847, visitó el campo de batalla una delegación rusa, que según está documentado, pasó varias semanas buscando los caudales perdidos del Zar. Yo creo que es muy probable que vinieran a Moravia a caus mentos redactados por el teniente Udom de la Guardia Imperial del Zar, que habían sido enviados a Rusia por los protagonistas de esta historia. En los archivos consta que la delegación rusa se marchó de Moravia con las manos vacías…

 

Antonin Josef Klementin, de su puño y letra.